Incendios
La
fauna del lugar con menor movilidad padece el mayor impacto en un primer
momento. El resto de especies que ha sobrevivido refugiada en la zona, o que ha
conseguido huir y regresa, se enfrenta a un proceso de regeneración muy
difícil: las condiciones extremas posteriores provocan graves daños en el
ecosistema y la cadena trófica. Las especies que escapan y se asientan en
otras zonas alteran el equilibrio de su nuevo hogar.
Sequías
Afectación
al ganado; en temporada de sequía muchos animales mueren debido a la fuerte
deshidratación que atraviesan.
Los
primeros en sentirse afectados por la falta de agua son los cultivos y los
animales. Si no llueve, la situación tiende a agravarse y la sequía comienza a
sentirse en la producción industrial y en el uso doméstico. A ese fenómeno se
lo suele llamar escasez de agua.
Inundaciones
El
exceso de agua es un riesgo constante para los animales subterráneos. Cuando el
suelo se satura, las lombrices de tierra tienen que subir a la superficie y
esperar inermes a que el agua se retire; pero las inundaciones también expulsan
de sus guaridas a animales más grandes. Como precaución, las marmotas y otros
zapadores hacen sus galerías en las laderas y dirigen los túneles hacia arriba
a partir de la entrada para proteger su madriguera contra el anegamiento. Con
el mismo propósito los perrillos de las praderas (de la familia de las
ardillas), que viven en las llanuras, amontonan la tierra alrededor de las
entradas de sus moradas. Estos diques no solo evitan que el agua entre en las
cámaras subterráneas, sino que también son un buen lugar para tomar el sol y
sirven como atalayas para vigilar los alrededores.
Volcanes en erupción
Al
igual que las personas, a los animales también les afectan las cenizas de los
volcanes, tanto desde un punto de vista "físico y toxicológico".
"Físico,
porque las cenizas cubren las praderas y podrían impedir que se
alimenten". Se murieron una gran cantidad de ovejas después de la erupción
del Hudson. "Las cenizas se acumularon sobre su lana y con la lluvia el
peso fue mayor", de manera que no pudieron sobrevivir.
"El sobrepeso
es una de las principales causas de muerte". Pero también la lluvia
ácida que podría formarse y "quemar el pasto y la propia piel de los
animales".
Por
otra parte, desde el punto de vista toxicológico, una alta concentración
de sílice "produce bronquitis, enteritis, lesiones en la mucosas de la
cavidad bucal" y, según el doctor, estas cenizas "deberían
contener un nivel alto".
A
esto se le suma el flúor, que se deposita en el pasto y lo ingieren los
animales. "Una cantidad alta afecta a los huesos y los dientes",
desgastándolos "hasta que casi los pierden". Hay que añadir,
además, el agua del que beben que contiene sedimentos del material que expulsa
el volcán y que dañan su sistema digestivo.
Huracanes
Los
huracanes también modifican las áreas de forrajeo y los hábitos hogareños de
los animales. En general, muchas especies de lagartijas y aves que forrajean en
los árboles y arbustos bajan a forrajear al piso de la selva, ya que los
insectos se vuelven más disponibles en estos sitios, además de que las especies
depredadoras encuentran más fácilmente a sus presas debido a que la compleja
estructura de la selva se simplifica, resultando en una menor cobertura y
disponibilidad de refugios para las presas.
Como
se observa, los huracanes pueden ser catastróficos para el hombre, sus
propiedades y sus animales domésticos, y aunque también pueden causar
mortalidad inmediata de algunas plantas y animales silvestres, sobre todo las
que sufren los estragos directos de los huracanes, para muchas especies
animales y vegetales pueden ser una oportunidad para la obtención de nuevos
recursos y nutrientes y por lo tanto pueden ser generadores de diversidad en
varios de los ecosistemas donde estos ocurren.