Rana Arlequín

La rana pintada o rana arlequín ( Atelopus varius )está catalogada en peligro crítico de extinción por la IUCN.
La razón de que esté en peligro crítico es que tuvo un drástico descenso de su población, estimado en más de un 80 % de su población en tan solo 3 generaciones principalmente por un hongo infeccioso. Tan mal ha llegado a estar que por algún tiempo se le ha llegado a dar por extinta en Costa Rica. Afortunadamente hace poco se encontraron a estas ranas en la naturaleza, por lo que ha vuelto a surgir la esperanza de su recuperación. 

HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN 

Esta especie se distribuía en las tierras medias a lo largo de las cordilleras, incluyendo la Fila Costeña al sur de la Vertiente Pacífica, entre los 800 y 1500 m. Sin embargo, sus poblaciones desaparecieron en la mayor parte de su distribución en Costa Rica a principios de la década de los 90. Actualmente según la IUCN en Costa Rica quedan ranas arlequín en Quepos, y según la investigación de unos científicos en Talamanda.
Se encuentran en Costa Rica y Panamá. Los supuestos registros de Colombia son erróneos.

Viven cerca de ríos y quebradas, así como en zonas que contienen cernidos de agua proveniente de dentro del bosque tropical Montano Húmedo. 

HISTORIA Y SITUACIÓN ACTUAL

Unas 100 poblaciones de esta especie eran conocidas en Costa Rica cuando era común. El drástico descenso de estos animales comenzó en Monteverde en 1988 y en 1996 ya se pensaba que no quedaban en Costa Rica. Sin embargo, en 2003 se encontraron unos ejemplares en Quepos y en 2005 se vieron más ejemplares. En Panamá, algunas poblaciones han descendido pero otras persisten. Por ejemplo, hay más mortalidad en Fortuna, provincia de Chiriquí, la cual afectó a la especie entre diciembre de 1996 a Enero de 1997. En 1998 esta especie ya no se encontró. Más tarde se redescubrió en noviembre de 2002 pero sigue en un serio declive. 

SITUACIÓN EN LA RESERVA DE TALAMANDA:

un nuevo estudio descubrió una población de unos 200 individuos a 1300 metros de altura. Ha sido redescubierta en los bosques de una reserva natural de Talamanda por un equipo de científicos encabezado por el biólogo José González Maya. Aunque esto sucedió en el 2008, no ha sido hasta ahora que los investigadores han publicado el estudio, ya que han estado monitoreando a la especie desde el 2008 hasta el 2012.
Según el equipo, la población tiene un tamaño considerable y es estable, ya que se reproduce y tiene altas probabilidades de sobrevivir. Además no está siendo atacada por el hongo patógeno que diezmó sus poblaciones en el pasado, a pesar de ser un territorio en el que el hongo atacó con mayor agresividad. Parece ser que algunas ranas quedaron en zonas aisladas al ataque del hongo y ahora están repoblando las zonas afectadas, aunque otra hipótesis sugiere que se produjeron cambios biológicos en las especies de modo que desarrollaron resistencias a las infecciones provocadas por el hongo. 

CARACTERÍSTICAS 
Es una pequeña rana de aspecto más bien alargado con coloración variable. El color de su dorso es generalmente de color negro o marrón con un mosaico de manchas y rayas que

pueden ser anaranjadas, amarillas, rojizas, e incluso verdes y azules. El vientre es de color blanquecino, amarillo, naranja y/o rojo. Su coloración indica a los posibles depredadores que es venenosa y que no deben comérsela.

Son animales de comportamiento diurno que forman agregaciones a lo largo de los ríos en la estación seca, pero que se distribuyen en forma más uniforme durante la estación lluviosa.

Habitualmente se le encuentra sobre rocas y troncos cerca de arroyos o en grietas de rocas durante el día, y dentro de grietas o entre la vegetación durante la noche.

No nada bien y por lo tanto depende de zonas húmedas donde puede moverse sin necesidad de ello. Además se mueve lentamente, es sedentaria y menos cautelosa que otras ranas locales.