Aunque
parezca increíble, el mar Mediterráneo alberga focas en sus aguas. Se trata de
la Monachus monachus, conocida popularmente como foca monje del Mediterráneo. Y
resulta sorprendente porque es difícil encontrarse con una: sólo quedan unos
400 ejemplares, de los cuales aproximadamente 200 se encuentran repartidos en
el Mediterráneo Oriental (Grecia y Turquía), alrededor de 150 en las costas del
Sahara Occidental, y unos 20 en Madeira, según el Catálogo Nacional de
Especies Amenazadas. Estas cifras convierten a este fócido en uno de los diez
mamíferos en mayor peligro de extinción de la actualidad
La
foca monje del Mediterráneo tiene el cuerpo robusto, la cabeza redondeada y las
extremidades cortas y provistas de unas uñas de reducido tamaño.
El pelaje es oscuro (de color gris o marrón) en las partes superiores y blanquecino en el vientre. La coloración suele variar en un mismo individuo con la edad. En general, los recién nacidos y los machos dominantes suelen ser prácticamente negros, aunque algo manchados de blanco por debajo.
El pelaje es oscuro (de color gris o marrón) en las partes superiores y blanquecino en el vientre. La coloración suele variar en un mismo individuo con la edad. En general, los recién nacidos y los machos dominantes suelen ser prácticamente negros, aunque algo manchados de blanco por debajo.
Normalmente
se encuentra en áreas costeras de difícil acceso y alejadas de la presencia
humana.
A
menudo se agrupa junto a otras y busca refugio en las grutas marinas, cuyas
entradas se encuentran bajo el agua.
En el pasado, cuando sus poblaciones eran más numerosas, también ocupaba las playas de arena.
Antiguamente se distribuía, en nuestras aguas, por todo el litoral mediterráneo y canario. Las poblaciones españolas han ido desapareciendo, de modo que en este momento únicamente es posible localizar a un par de individuos en las Islas Chafarinas.
En el pasado, cuando sus poblaciones eran más numerosas, también ocupaba las playas de arena.
Antiguamente se distribuía, en nuestras aguas, por todo el litoral mediterráneo y canario. Las poblaciones españolas han ido desapareciendo, de modo que en este momento únicamente es posible localizar a un par de individuos en las Islas Chafarinas.
Viven
en islas o cuevas alejadas, como monjes ermitaños, tienen una notable papada
formando unos pliegues alrededor del cuello que recuerdan el hábito de los
monjes franciscanos. Se han encontrado restos óseos de estas focas en cuevas de
Málaga hace 14.000 años. Su pelaje es de color gris o marrón en las partes
superiores y blanquecinas en el vientre. Dispone de un cuerpo robusto, una
cabeza redondeada y unas extremidades cortas provistas de unas pequeñas uñas,
pudiendo medir tres metros de largo y pesar más de 300 kilos.
La
alimentación de las focas monje se compone sobre todo de diferentes tipos
de moluscos, así como de casi todo tipo de peces. Las focas monje tienen
la costumbre de visitar las redes de pesca para poder buscar alimentos, lo que
en muchos casos hace que mueran o que acaben con los recursos de los pescadores
Además,
las focas monje se alimentan a cualquier hora del día, aunque normalmente
suelen descansar por el día y comer en las horas de noche. Al ir a pescar
no suele alejarse de la costa y si tiene que nadar mar a dentro será
porque tiene mucha hambre y no hay alimentos cerca.
En
lo referente a las amenazas con las que cuenta la foca monje normalmente se
podrían reseñar a diferentes animales, como por ejemplo los tiburones de
gran tamaño u otros animales como son las orcas. Al no ser un animal muy
grande cuenta con diferentes depredadores y debe tener cuidado.
Pero,
realmente, el principal depredador, y sobre todo, la principal amenaza de
las focas monje siempre ha sido el ser humano, que ha hecho menguar su
población hasta la extinción de algunas de sus subespecies y llevado hasta
límites a otras. Las focas monje se han visto amenazadas por la caza ilegal de
ejemplares, por todo tipo de accidentes que tienen lugar con las redes de
pesca, por accidente cuando se acercan a comer o intencionadamente al acudir
estos animales a consumir el alimento y principal sustento de los pescadores, a
las embarcaciones e incluso a la contaminación y ocupación de sus hábitats
naturales.
0 comentarios:
Publicar un comentario