El lobo
rojo está clasificado por la UICN como animal en peligro crítico (2008), y
es que de estos lobos solo queda una población reintroducida en el Noreste
de Carolina del Norte, EEUU en un área que cuenta con 6,000 km², ya
que esta especie se extinguió en estado salvaje en 1980, siendo reintroducida
por la United States Fish and Wildlife Service (USFWS).
En 2007 aproximadamente había unos 207 ejemplares cautivos en Estados Unidos y menos de 150 en libertad. De la existencia de ejemplares fuera del área de reintroducción no se tienen números fiables.
No hay que confundirlo con otras especies localmente denominadas lobo rojo como el Cuón o perro rojo (Cuon alpinus) y el aguará guazú o lobo de crín (Chrysocion brachyurus), a veces llamado lobo rojo en Brasil.
Se han documentado tres subespecies, la de Florida (C. r. floridanus) que se extinguió en 1930 , la del golfo de México (C. r. rufus), difundida por las áreas costeras desde Texas hasta Luisiana que se extinguió en 1970 y C. r. gregoryi que se extinguió en estado salvaje en 1980, pero por suerte aún quedaban algunos ejemplares en cautividad que dieron lugar a nuevas manadas con las que iniciar un proyecto de reintroducción en la naturaleza.
En 1979 se creía que tenía una distribución histórica limitada en el sudeste de los EEUU. Sin embargo su área se ha ido definiendo y se ha extendido hasta parte de Canadá.
Con respecto a su hábitat, se conoce muy poco porque su área ya estaba muy reducida cuando los investigadores la empezaron a estudiar. Dada su amplia distribución histórica, probablemente utilizarían una gran variedad de hábitats al mismo tiempo. La última población en estado salvaje utilizaba zonas costeras con marismas y praderas del sudoeste de Luisiana y sudeste de Texas, aunque debido a la situación de este lobo, tal vez ni siquiera fuera su hábitat idóneo, si no que pudiera ser que no tuviera más remedio que habitar esas zonas para sobrevivir.
En 2007 aproximadamente había unos 207 ejemplares cautivos en Estados Unidos y menos de 150 en libertad. De la existencia de ejemplares fuera del área de reintroducción no se tienen números fiables.
No hay que confundirlo con otras especies localmente denominadas lobo rojo como el Cuón o perro rojo (Cuon alpinus) y el aguará guazú o lobo de crín (Chrysocion brachyurus), a veces llamado lobo rojo en Brasil.
Se han documentado tres subespecies, la de Florida (C. r. floridanus) que se extinguió en 1930 , la del golfo de México (C. r. rufus), difundida por las áreas costeras desde Texas hasta Luisiana que se extinguió en 1970 y C. r. gregoryi que se extinguió en estado salvaje en 1980, pero por suerte aún quedaban algunos ejemplares en cautividad que dieron lugar a nuevas manadas con las que iniciar un proyecto de reintroducción en la naturaleza.
En 1979 se creía que tenía una distribución histórica limitada en el sudeste de los EEUU. Sin embargo su área se ha ido definiendo y se ha extendido hasta parte de Canadá.
Con respecto a su hábitat, se conoce muy poco porque su área ya estaba muy reducida cuando los investigadores la empezaron a estudiar. Dada su amplia distribución histórica, probablemente utilizarían una gran variedad de hábitats al mismo tiempo. La última población en estado salvaje utilizaba zonas costeras con marismas y praderas del sudoeste de Luisiana y sudeste de Texas, aunque debido a la situación de este lobo, tal vez ni siquiera fuera su hábitat idóneo, si no que pudiera ser que no tuviera más remedio que habitar esas zonas para sobrevivir.
Hay
evidencias de que esta especie se encontraba en grandes cantidades en los una
vez extensos bosques del río bottomland y en los pantanos del sudeste de
Texas.
Actualmente está reintroducido en el noreste de Carolina del Norte en EEUU, y según la UICN se piensa que podría estar presente en Canadá. Esto es debido a que algunos autores piensan que Canis lycaon o Eastern wolf podría ser realmente la misma especie que Canis rufus, y entonces pasarían a ser ambos Canis lycaon; respecto a este tema aún hay mucha controversia y no se tiene claro si el lobo del este de EEUU o lobo rojo canadiense es una subespecie del lobo gris (Canis lupus lycaon), si es una especie en sí misma (Canis lycaon) emparentada con el lobo rojo o si es la misma especie que el lobo rojo.
El lobo rojo y sus descendientes han hecho uso de hábitats tan dispares como los de tierras de agricultura y los marjales. Los marjales tienen un mosaico de vegetación caracterizado por tener bosques, sotobosque, zonas húmedas... lo que hace pensar que sus poblaciones son generalistas respecto a su hábitat usado y que pueden prosperar en entornos donde sus presas sean adecuadas, la persecución humana leve, y las carreteras estén a una distancia adecuada.
Se distinguen de los lobos grises por su menor tamaño, sus proporciones que lo hacen más estrecho, y sus patas y orejas más finas.
Tienen una longitud total de 1 a 1,3 m. de longitud con una cola de 0,3 a 4,2 m y una altura hasta la cruz de 0,66 a 0,79 m.
Tiene un tamaño intermedio entre el lobo común y el coyote, pesando los machos
adultos entre 15 y 35 kg., mientras que las hembras pesan algo menos.Actualmente está reintroducido en el noreste de Carolina del Norte en EEUU, y según la UICN se piensa que podría estar presente en Canadá. Esto es debido a que algunos autores piensan que Canis lycaon o Eastern wolf podría ser realmente la misma especie que Canis rufus, y entonces pasarían a ser ambos Canis lycaon; respecto a este tema aún hay mucha controversia y no se tiene claro si el lobo del este de EEUU o lobo rojo canadiense es una subespecie del lobo gris (Canis lupus lycaon), si es una especie en sí misma (Canis lycaon) emparentada con el lobo rojo o si es la misma especie que el lobo rojo.
El lobo rojo y sus descendientes han hecho uso de hábitats tan dispares como los de tierras de agricultura y los marjales. Los marjales tienen un mosaico de vegetación caracterizado por tener bosques, sotobosque, zonas húmedas... lo que hace pensar que sus poblaciones son generalistas respecto a su hábitat usado y que pueden prosperar en entornos donde sus presas sean adecuadas, la persecución humana leve, y las carreteras estén a una distancia adecuada.
Se distinguen de los lobos grises por su menor tamaño, sus proporciones que lo hacen más estrecho, y sus patas y orejas más finas.
Tienen una longitud total de 1 a 1,3 m. de longitud con una cola de 0,3 a 4,2 m y una altura hasta la cruz de 0,66 a 0,79 m.
Su pelaje está como manchado de numerosos colores, destacando el negro, gris, marrón y amarillento. En invierno el color rojizo de su cuerpo es el dominante.
Son de carácter sociable y viven tan solo de 4 a 7 años en estado salvaje, aunque en cautividad viven unos 15 años.
Tienen hasta tres camadas al año de 2 o 3 cachorros al año que abandonan el grupo familiar a los 6 meses de edad. La época de reproducción se da entre Enero y Narzo, siendo la gestación de 60 a 63 días. La pareja dominante del grupo es la que se reproduce, encargándose el resto de cuidar a las crías y obtener comida para todos.
Es una especie principalmente nocturna, y protegen un territorio para la manada. Las manadas consisten en una pareja dominante que criará y sus crías, aunque pueden tener más ejemplares.
Estos lobos pueden ser predados por otros cánidos, incluyendo lobos grises o coyotes por la competencia por el territorio. Los jóvenes lobos rojos también pueden ser atacados por otros animales como aligátores.
Su alimentación se basa en mamíferos de tamaño pequeño como roedores y conejos. En grupos atacan mapaches e incluso ciervos. Ocasionalmente consumen insectos y bayas.
El 1 de enero de 2008, la Universidad del Estado de Arkansas seleccionó como mascota al lobo rojo.
La hibridación con los coyotes, muy emparentados genéticamente con estos (lobo rojo x coyote) actualmente es la mayor amenaza para la persistencia del lobo rojo en estado salvaje. Cuando existían las poblaciones originales ya era un problema, y en las poblaciones de la reintroducción a partir de 1992 se vió que esta amenaza persistía.
Se ha estimado que la población de lobo rojo en Carolina del Norte podría tener como mucho un ejemplar híbrido de cada 59 para mantener el 90 % de su diversidad genética en los próximos 100 años. Sin embargo, para 1999 ya se estimó que en la población había aproximadamente un 15 % de híbridos, o lo que es lo mismo, había un 900 % más de híbridos de los que la especie pude soportar para mantener el 90 % de diversidad genética. Si esta situación continua en esta línea, en 3 a 6 generaciones (12 a 24 años) podrían desaparecer como especie.
Los
accidentes provocados por las personas (vehículos y disparos) puede ser
significativo, aunque no se sabe exactamente el número de muertes por esta
causa. Muchos de estos accidentes con coches ocurrieron al inicio de la
reintroducción y fueron probablemente causados al desconocimiento de los
animales recién reintroducidos.
El problema de la depredación sobre ganado doméstico se ha dado ocasionalmente pero se ha exagerado mucho. Además, son beneficiosos ya que al comer roedores pueden controlar plagas.
El problema de la depredación sobre ganado doméstico se ha dado ocasionalmente pero se ha exagerado mucho. Además, son beneficiosos ya que al comer roedores pueden controlar plagas.
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