El tamarino
león dorado, tití león dorado o tití leoncito (Leontopithecus
rosalia) es una especie de primate platirrino de
la familia Callitrichidae nativo de oriente de Brasil,
donde quedan unos mil individuos en estado silvestre en bosques del
litoral Atlántico al suroccidente de Río de Janeiro. Una parte
de la población sobreviviente se encuentra en la Reserva Biológica de Poço
das Antas.
Su
nombre coloquial hace referencia al largo pelaje que rodea su rostro, y al
color que presenta en todo su cuerpo. En realidad, se trata de un naranja
rojizo o dorado, que puede ser más claro o más oscuro, pero siempre de
apariencia brillante. En contraste, la piel de su rostro está desprovista de
pelo y exhibe un tono oscuro, en tanto la cola y las extremidades delanteras
pueden ser marrones.
Tiene
una cabeza pequeña, orejas grandes y dedos muy largos con uñas como garras
que le permiten trepar y sujetarse sin problemas a los árboles. Su rostro es
aplanado y sus fosas nasales están muy separadas entre sí́.
Mide
unos 26.1 centímetros; a veces alcanza los 33 centímetros de longitud. Su
peso ronda los
620 gramos. La diferencia en forma y tamaño entre machos y
hembras es casi inexistente, casi imperceptible, pero los machos pueden ser un
poco más grandes que las hembras.
Es
nativo de la costa atlántica de Brasil y únicamente presente en el estado de
Río de Janeiro, así que su zona de distribución es realmente reducida. Su
hábitat corresponde a las selvas costeras o bosques densos plenos de
vegetación de las tierras bajas, situadas a una altitud menor de 300 metros.
El clima de la zona es húmedo y registra una precipitación media de 1,500
milímetros anuales.
A
pesar de su limitada distribución, se adapta fácilmente a más de un tipo de
hábitat. Se le ha visto en bosques secundarios y hasta en zonas de cultivo.
Agujeros
o ramas de árboles a 10-30 metros de altura del suelo se convierten en los
hogares del tamarino, pero normalmente usan los agujeros para dormir y así
evitar durante las noches los ataques de depredadores.
Como
todo omnívoro, incluye en su dieta animales y vegetales. Específicamente, se
alimenta de frutas, flores, néctar, exudado de plantas como goma y savia,
anfibios, aves y reptiles pequeños, huevos, caracoles y arañas, entre otros
animales pequeños. Suele alimentarse de frutas durante las mañanas y en las
tardes se enfoca en la captura de insectos. En este último caso, usa sus
largos dedos para hurgar en las grietas y resquicios de los árboles en busca
de escurridizas especies para comer.
Es
muy sociable y se organiza en grupos de 2 a 8 miembros. Constan de una pareja
reproductora, sus crías y posiblemente otros parientes; todos ayudan en el
cuidado de las crías. Además de compartir comida, mantienen sus vínculos por
medio del aseo entre unos y otros.
Estos
tamarinos son activos durante el día, es decir, son diurnos, y no es raro que
duerman desde el atardecer hasta el amanecer. Delimitan su territorio mediante
marcas de olor y emiten llamadas de amenaza así como vocalizaciones para
comunicar que su grupo se ha establecido en un territorio específico.
La
hembra reproductora da a luz 1 o 2 veces al año; por lo general esto sucede en
algún momento entre septiembre y marzo. Se cree que la especie es monógama,
puesto que usualmente solo un macho se aparea con dicha hembra. La cría se
gesta en el interior de la madre por un período aproximado de 4 meses.
El
tamarino león dorado se encuentra en peligro de extinción según la Lista
Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, pero
hace unos años se hallaba en peligro crítico. Este desafortunado estado de conservación se
debe a un cúmulo de amenazas que incluye la pérdida de su hábitat natural y
la fragmentación de la población total como consecuencia del desarrollo de
zonas urbanas y de tierras agrícolas. En adición a esto, los individuos son
capturados para después ser vendidos a zoológicos y personas que los añaden
a sus colecciones privadas de animales.
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